"Tika Wasi" que en el idioma quechua, significa “Casa de las Flores”.
Casa de familia, antiguo cobijo de jesuitas, en otro tiempo curtiembre, donde el abuelo comerciante inició la tradición. Siguió el arquitecto, también poeta, pintor y fotógrafo, y a su lado la dama de las rosas y el arte de sus manos...siempre con las flores como eje. Y los árboles. En el bosque de eucaliptos que rodea la casa jugaban los niños. El compartir de los juegos de tres niños y una princesa, que hoy mantienen el espíritu heredado.
Posada de viajeros, lugar de llegada de personas y personajes, como el francés que dejó marcado su sello, o el escultor del Cristo Blanco que tuvo allí su taller.
Resguardo de las tradiciones del Cusco, con la labor del arquitecto enamorado de la cultura incaica y su perfecta arquitectura, y como fotógrafo rescatando imágenes de la ciudad. El color de los carnavales del mes de febrero. Las papas cocinadas en huatias... y siempre el homenaje a las flores, replicado por cada generación.